China está cambiando las tácticas de los ciberataques

Huellas digitales chinas encontradas en infraestructura estadounidense.

El gobierno de Biden está buscando un código informático malicioso que las autoridades estadounidenses creen que China ha implantado en las interconexiones que controlan la red eléctrica, las comunicaciones y los sistemas de agua que sirven a las bases militares estadounidenses en el país y en todo el mundo.

Basado en inteligencia, China busca interrumpir ciertas actividades militares estadounidenses en un futuro cercano, incluidas las operaciones en Taiwán.

Un informante del Congreso, según The New York Times, describió el código malicioso como un “dispositivo explosivo retardado” que podría darle a China la capacidad de interferir con los despliegues militares estadounidenses o las operaciones militares al interrumpir la energía, el agua y las comunicaciones con las bases militares. Al mismo tiempo, como enfatizan los funcionarios, el daño potencial es aún mayor: la misma infraestructura a menudo proporciona vivienda y negocios a los ciudadanos del país.

La inteligencia estadounidense, la administración presidencial y el Pentágono aún no han llegado a una conclusión sobre la “escala de la presencia del código” en las instalaciones militares. Según las fuentes, esto se debe, entre otras cosas, al hecho de que el código está “inteligentemente oculto”. En una respuesta oficial de la Casa Blanca a los periodistas, se afirmó que “la administración está trabajando incansablemente” para proteger la infraestructura crítica.

La revelación llega en un momento particularmente tenso en las relaciones entre Washington y Beijing, incluidas las amenazas chinas contra Taiwán y los intentos de Estados Unidos de prohibir las ventas de semiconductores de alta tecnología al gobierno chino.

La Embajada de China en Washington, DC, dijo que las autoridades chinas no estuvieron involucradas en la implementación del código malicioso. La embajada señaló que las agencias gubernamentales chinas enfrentan ataques cibernéticos todos los días, la mayoría de los cuales se originan en los Estados Unidos.

En mayo, la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. acusó al grupo de hackers Volt Typhoon de atacar redes de sectores críticos de la infraestructura de EE. UU. La agencia afirmó que el grupo de piratas informáticos, “financiado por las autoridades chinas”, continúa las operaciones de China para “robar datos intelectuales de organizaciones de infraestructura crítica de todo el mundo”. China niega las acusaciones de ciberataques a las infraestructuras de otros países.