Cable submarino Popularidad creciente Intensificación de ataques cibernéticos

Los cables submarinos instalados en el fondo del océano facilitan la transmisión de datos y voz entre estaciones terrestres.

La comunicación internacional se ha basado en cables submarinos desde que se tendió el primero a través del Canal de la Mancha en 1850. Este cable se utilizó para transmitir mensajes telegráficos entre Inglaterra y Francia.

El uso de cables de fibra óptica para telecomunicaciones ha demostrado ser una opción superior en comparación con las alternativas  alternativas basadas en satélite. Estos cables no solo son más rápidos y fiables, sino también más rentables.

Consisten en hilos delgados de vidrio que transmiten datos como pulsos de luz encerrados en capas de plástico, cables de acero, revestimiento de cobre y aislamiento de polietileno.

Los informes indican que habrá un aumento significativo en el tráfico, con una tasa de crecimiento anual compuesta proyectada de aproximadamente 28 % de 2022 a 2030, lo que resultará en un consumo mensual de datos de 603,5 millones de terabytes.

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La expansión plantea riesgos de seguridad cibernética

Un informe de Recordfuture afirma que las empresas estatales chinas se han esforzado por obtener una mayor participación en la red global de cable submarino desde principios del siglo XXI.

Actualmente, China está aumentando su propiedad y operación de cables en todo el mundo, lo que les da más control sobre el despliegue de cables submarinos en lugares específicos.

Cada año, hay más de 100 fallas en cables submarinos donde los cables se dañan o cortan por completo, interrumpiendo la transmisión de datos.

La mayoría de estos daños son físicos y tienden a ocurrir por accidente, frecuentemente causados ​​por barcos de pesca.

Dados sus recursos y motivos, las organizaciones patrocinadas por el estado presentan el mayor riesgo de espionaje y sabotaje deliberados.

Para optimizar el rendimiento de los cables submarinos y mejorar sus operaciones, los propietarios utilizan herramientas de administración de red para administrar su infraestructura de manera eficiente.

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Las herramientas de gestión de red están conectadas a Internet, lo que las hace vulnerables a los ataques dirigidos de adversarios patrocinados por el estado, grupos de ransomware, hacktivistas y otros actores de amenazas cibernéticas.

En abril de 2022, las autoridades federales frustraron un intento de ciberataque contra un sistema operativo de cable submarino en Hawái. El ataque fue posible gracias a la violación de las credenciales de un tercero.

Según una predicción de Record Future, existe una probabilidad significativa de actividades de espionaje dirigidas a todo el sistema de cable submarino. Esto abarca la infraestructura de la estación de aterrizaje, los cables submarinos, los proveedores externos y el hardware y el software que vinculan todos estos elementos.

Es importante mantenerse alerta y tomar las precauciones necesarias para evitar accesos no autorizados o filtraciones de datos.

Las redes de cable submarino y los sistemas operativos pueden estar potencialmente en riesgo por parte de actores no estatales como hacktivistas y ciberdelincuentes de ransomware.