Navegando por el futuro de la identidad digital

Las experiencias de 1.450 consumidores globales con autenticación sin contraseña , identidades híbridas y propiedad sobre información de identificación personal revelan que quieren más comodidad cuando se trata de credenciales de identidad, según Entrust.

“El ritmo del comercio y los negocios avanza más rápido que nunca y, como resultado, nuestras vidas se están volviendo más digitales”, dijo Jenn Markey , vicepresidenta de pagos e identidad de Entrust.

“A medida que las organizaciones y los gobiernos traen más servicios digitales en línea, se hace evidente que el camino hacia la transformación digital ha estado lleno de baches, que en ocasiones ha dejado atrás a los usuarios. Con esta encuesta, nos propusimos ayudar a los líderes a comprender cómo se sienten los usuarios sobre el viaje hasta el momento y cómo las organizaciones pueden navegar el futuro de la identidad”, continuó Markey.

La biometría destrona las contraseñas

Los resultados son claros: las contraseñas se han quedado atrás y es hora de proporcionar a los usuarios una forma más sencilla y segura de validar su identidad. De hecho, con más servicios digitales disponibles que nunca, los consumidores están luchando para recordar un inventario cada vez mayor de credenciales de contraseñas, con el 51% de los encuestados restableciendo una contraseña al menos una vez al mes porque no pueden recordarla.

Aún más alarmante, el 15% de los usuarios que respondieron lo hacen al menos una vez a la semana. A medida que los consumidores anhelan una mayor comodidad y seguridad, la biometría está a punto de destronar a las contraseñas. Cuando se les da la opción entre datos biométricos o una contraseña, el 74 % de los encuestados elegirán datos biométricos la mitad de las veces o más. Un tercio siempre elegirá la biometría cuando esté disponible.

“No existe una forma única o correcta para que las organizaciones autentiquen la identidad del cliente, empleado o ciudadano”, dijo Mark Ruchie , CISO de Entrust.

“Siempre hay una compensación entre brindar experiencias de acceso relativamente fluidas e incorporar medidas de seguridad que confirmen que los usuarios son quienes dicen ser. Los métodos de autenticación que emplea pueden, y deben, cambiar según la sensibilidad de los datos a los que acceden los usuarios, ya sea que esté atendiendo a clientes o empleados, o si se presentan comportamientos de inicio de sesión atípicos”, continuó Ruchie.

El concepto de identidades digitales

La identidad digital es un espacio en rápida evolución, y se espera que el mercado alcance los 70 700 millones de dólares para 2027, pero los consumidores tienen problemas para mantenerse al día, según la encuesta de Entrust.

Cuando se les preguntó si tenían una identificación electrónica (eID), una quinta parte de los encuestados no estaba seguro. Pero a pesar de la falta general de conocimiento sobre las identificaciones electrónicas, los consumidores están en gran parte de acuerdo con el concepto de identidades digitales.

Siete de cada 10 encuestados dijeron que probablemente usarían una forma digital de identificación emitida por el gobierno si hubiera una disponible, citando la mayor comodidad como la razón principal del por qué.

“Tanto la identidad digital como la física tienen sus pros y sus contras, pero no es un juego de suma cero. Ofrecer a los consumidores acceso a ambos formatos les brinda la flexibilidad de elegir lo que funciona mejor para ellos o para una situación determinada”, dijo Anudeep Parhar , director de operaciones de Entrust.

“Las empresas que reconocen los beneficios de las soluciones híbridas no solo pueden posicionarse como una empresa moderna, sino también como un líder que puede influir en las tendencias globales”, agregó Parhar.